El Estado finlandés regala a cada embarazada un kit que incluye ropa, sábanas, juguetes, libros y un colchón, todo dentro de una caja de cartón, que luego servirá de cuna para sus pequeños.
Este hábito comenzó en los años 30, para garantizar a las familias que se encontraban en situación de pobreza los productos básicos para el cuidado del recién nacido. Posteriormente, este obsequio se ofreció a todas las madres del estado finlandés. Las familias pueden elegir entre una ayuda de 200€ y este kit, pero la gran mayoría de la población elige el kit a la ayuda económica, puesto que el valor del obsequio es mucho mayor. Asimismo, el contenido de la caja varía con la estación del año, adaptándose la ropa a la estación. también ha ido variando con el tiempo, cambiando los pañales de tela por desechables, por ejemplo.
Según afirman algunos expertos, este lote ha contribuido a que la mortalidad infantil en Finlandia se ha reducido, siendo actualmente una de las más bajas del mundo.
La entrega de este obsequio tiene una doble finalidad, puesto que para poder recibirla, cada madre ha de ir a la consulta de un médico y a la clínica pública prenatal. Así, además de adquirir productos para el cuidado de su recién nacido se acercaban a la sanidad pública y su embarazo era controlado por expertos.
Las familias no sólo disfrutan de esta ayuda, el gobierno también les oferta otro tipo de beneficios. Las mujeres finlandesas pueden disfrutar de hasta 10 meses de baja por maternidad retribuida y los padres participan en un concurso, el premio al "Mejor padre del Año", como incentivo.
Da mucho que pensar...
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